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jueves, 6 de septiembre de 2012

No es el pelo, ni los tatuajes, ni la ropa negra: Triste ida de un joven

En estos días la República Dominicana ha sido el hervidero de comentarios por la muerte del joven José Carlos Hernández, hijo del fenecido merenguero Jochi Hernández. Una vida joven se ha ido a manos de delincuentes. Deploramos el homicidio. Estamos en contra de la violencia. Independientemente de lo que este joven creía, y de si era diferente a los demás, esto no es ni será nunca motivo para que nadie dispusiera de su vida. Aún si su práctica de vida fuera conceptualmente contraria al modo general de la sociedad, Dios tiene un día para llamarle a cuentas. Nadie tiene derecho alguno de agredirle verbal o físicamente. ¿Pero qué tiene de particular esta muerte, pues a parte de lo triste y lo inmisericorde de su ocurrencia, también otros jóvenes murieron en la misma semana sin que sus muertes hayan despertado tantos debates en los medios de comunicación? La respuesta podemos encontrarla en que el joven Hernández era miembro de una banda de rock pesado denominada Exanguination Throne. Esta banda, más allá de la terminología "rock pesado", es una banda de música satanista. Esto puede ser comprobado simplemente por hacer una inspección del grupo en Google, pues no es algo que nos lo estamos inventando un grupo de religiosos recalcitrantes, sino que es un hecho comprobado. Aquí les copio la dirección de un sitio dominicano en el que se habla del lanzamiento de su disco "At the inside of the darkness" (En lo profundo de las tinieblas). Verifique usted mismo si tan solo la portada y el título del CD no son una expresión más que clara de que la religión y el motivo del canto de este grupo es nada más y nada menos que el amo de las tinieblas, Satanás. Pero si esto no es suficiente, desplácese sobre los títulos de las canciones para admitir que esto no es una inocentada ni una coincidencia. Traduzca los títulos o vaya a Youtube y encuentre algunas de las canciones con subtítulos y verá que el grupo es abiertamente satanista. Pero no solo eso, revise los nombres de cada uno de los integrantes, pues no utilizan sus nombres de pila, sino nombres de deidades del averno. http://metrodom.multiply.com/journal/item/3735
Pero la cuestión que ocurre en República Dominicana es que todo el que se muere tiene que ser presentado como lo mejor de la sociedad (no estamos diciendo que este joven fuera lo más malo). No quieren que se hable de que era un seguidor satanista y en esta desfachatez han caído familiares, comunicadores, y hasta "importantes" siquiatras y personalidades de la nación. Todos se decantan hablando "del cabello largo, de los tatuajes y de los aretes, o de la ropa negra", como si este país no estuviera lleno de moñudos con cabellos largos y tatuajes en los brazos. Son ridículos los que tratan de denostar a los que comentan el satanismo de este joven y su banda tomando como excusa su indumentaria. Estos profesionales ridículos saben muy bien, pues ellos también tienen acceso a Internet, que no es su vestimenta lo que está sobre el tapete, sino la corriente negativa a la que muchos jóvenes se han afiliado a través de estos mensajes de rebeldía en contra de Dios y otras permisividades que se promueven a través de estos grupos. Lo que pasa es que el satanismo también se mueve entre muchas personas reputadas e intentan acallar cualquier voz que los ponga en evidencia, pues muchos saben que detrás del satanismo se mueven la mentira, los hechos inmorales y vergonzosos, y los sacrificios de animales y hasta de personas. Que este joven fuera satanista no está contemplado como un delito en las leyes del mundo. De hecho los códigos se aprestan a confirmar que la libertad de culto tiene que ver con todos los cultos habidos y por haber (entre ellos el satanismo). Sin embargo, en el plano espiritual, Dios sí tiene la última palabra al respecto y pagará a cada cual conforme a su justicia. Está claro de que es una decisión del hombre escoger hoy a quién ha de servir, y las consecuencias de esta decisión son eternas más que los réditos pagados en esta tierra. El emprender la loca carrera de impedir que se diga la realidad del satanismo envuelto en este crimen quizás sea también impedir conocer las reales causas del asesinato de este joven. Puede que también se esté sellando la única puerta para ver la amenaza en la que se encuentran otros jóvenes que ya podrían estar enlistados para darles muerte a través de un sistema que se mueve subrepticiamente, con seguidores dispuestos a todo, que no entienden que Satanás hoy puede darles muchos placeres, pero que al mismo tiempo es su maestro y su verdugo, pues solo odio hay en él, aún para sus seguidores. Si usted está envuelto en alguna unidad satanista y ahora se está dando cuenta de que esto no es un juego, ni es tan placentero como se lo vendieron, sepa bien que aunque muchos hombres religiosos lo han decepcionado, Cristo siempre le ha amado y Él no le va a decepcionar. No importa cuáles pecados haya usted cometido, Cristo murió por usted y está dispuesto a perdonarlo. Para usted hay perdón a través de la sangre del Cordero, quien murió para que usted viviera. Entréguele hoy su vida a Jesucristo antes que sea demasiado tarde.

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